miércoles, 19 de octubre de 2016

Palabras con doble ortografía

El profesor escribe en la pizarra las palabras "psicólogo", "gnomo", "transparente", "septiembre" y "substancia".
-Adrián, haz el favor de decir la primera palabra que he escrito en la pizarra, si eres tan amable.
El profesor va escribiendo en la pizarra esas mismas palabras que van diciendo los alumnos, pero tal como ellos las pronuncian.
-"Sicólogo".
-Gracias. Ana, ahora di tú la siguiente, por favor.
-"Nomo".
-Muchas gracias, Ana. Pedro, la siguiente, por favor.
-"Trasparente".
-María...
-"Setiembre".
-Pedro, termina tú, por favor.
-"Sustancia"-responde Pedro-.
El profesor termina de escribir las palabras en la pizarra.
-Muy bien. ¿Qué es lo que tenemos aquí?
-Profe, son las mismas palabras, pero escritas de manera diferente.
-Exacto. Concretamente, de la manera en que vosotros las habéis pronunciado.
-Ahh... Es verdad, profe.
-Pues claro que es verdad. Y no solamente sois vosotros los que las pronuncian de esa manera, sino que todos lo hacemos así. Por esta razón, la Real Academia ha acabado aceptando las dos maneras de escribir esta clase de palabras.
-¿Entonces se puede escribir "gnomo" y "nomo", profesor?
-Eso he dicho, Juan-.
-¿Y no deberían escribirse de una sola forma?
-Pues no te digo yo que no, pero, a veces, una palabra se encuentra a medio camino entre el uso que le dan los hablantes, que es un uso más descuidado, y su forma originaria, que es más culta, con más letras, como es el caso de la palabra "psicólogo", que se suele escribr con la P inicial, aunque ésta no se pronuncie. De hecho, si alguien pronuncia la P de "psicólogo" es que es un rarito, un pedante. No resulta natural hacerlo. Pero, bueno, si alguien quiere hacerlo, es respetable. Lo más seguro que es que al final la forma culta acabe desapareciendo. Y, cuando esto suceda, la Real Academia tendrá que aceptarlo.
-¿Entonces, profe, si yo decido, desde ahora, pronunciar "psicólogo" con P, me convertiré en un rarito y en un pedante?-pregunta Guillermo-.
-No, hombre. no. No he querido decir eso. Os pido perdón. Pero mantengo que no es lo normal. Básicamente, porque resulta incómodo pronunciar esa P inicial seguida de otra consonante. Eso no es habitual en el castellano.
-Entiendo-responde Guilermo-.
-Así que ya lo sabéis. A este tipo de letras iniciales que no se pronuncian se les llama "mudas", por eso mismo, porque no se pronuncian, y, como no se pronuncian, tampoco suenan. La P de psicólogo, la G de gnomo, y otros casos, como la P de septiembre o la B de substancia...
-Pero ahí no son letras iniciales, profe.
-No, claro. En estos casos, las letras se encuentran en el interior de la palabra, pero también se llaman "mudas".
-¿Qué significa "pedante", profe?
-Un sabelotodo, para que me entendáis.
-Entonces Guillermo es un pedante, ¿no?
-Prefieero ser un pedante que ser un paleto como tú.
-¿A que te meto...?
-¡Haya paz, señores!
-Ha empezado él, profe.
-Guillermo tiene razón, Alfonso. No has debido hacer ese comentario.
-Pero si yo solo he hecho una pregunta, profe...
Gema levanta la mano.
-Dime, Gema.
-A la palabra "pregunta" se le podría quitar también la P inicial?
-Dila otra vez.
-"Pregunta".
-Ahora piensa si, al decir esa palabra, pronucias la P inicial.
Gema se queda pensando unos segundos.
-Creo que sí, profe.
-Excacto. En este caso, la P se queda donde está, porque no es muda. Además, si dices "regunta", eso suena a otra cosa que no existe. Y esto se debe, entre otras razones, a que en castellano sí es normal que a la P le siga una R al principio de palabra. ¿Te das cuenta, Gema?
-Sí, profe. Muchas gracias.
-De nada.

PREGUNTAS
1.Escribe los ejemplos de palabras de doble otrografía que aparecen en el texto:
2.Todas las palabras deberían escribirse de una sola forma. ¿Por qué algunas palabras se escriben de dos formas? ¿Qué es lo que sucederá seguramente con esta clase de palabras?
3.¿Por qué a la palabra "pregunta" no se le puede quitar la P como a "psicólogo"?

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