sábado, 30 de julio de 2016

El texto (definición y ejemplos)

Son las ocho y cuarto de la mañana y el timbre acaba de sonar. El profesor de Lengua entra por la puerta mientras los alumnos se van colocando en sus pupitres.
-¡Buenos días!
El entusiasmo y la energía que manifiesta el profesor con sus palabras no son correspondidos por sus alumnos, que se sienten demasiado perezosos para devolverle el saludo.
-¡Venga, hombre, que ya queda menos para el viernes!
-Sí, profe...
-Lo que tú digas, profe...
Se oye un bostezo.
-¡Pero bueno! ¿Quién ha sido?
-Yo, profe-responde María-.
-Pues, hija mía, trata de contenerte un poco, que aún no hemos empezado y no te ha dado tiempo de aburrirte...
-Nos es de aburrimiento. Es de sueño.
-Ya me lo imagino... Bueno, vamos a empezar.
El profesor saca sus materiales y empieza con la lección.
-Hemos visto lo que es la comunicación. ¿Qué es la comunicación?
-Lo que una persona le dice a otra...-dice Juan-.
-Y lo que la otra entiende-añade Roberto-.
-Muy bien, los dos. Efectivamente. Recordemos que tan importante es lo que se dice como la persona que lo dice y la que lo escucha o lo lee. Pues bien: al hilo de esto último, empezamos el tema de hoy-coge una tiza y escribe en la pizarra-: el texto. El texto es una unidad de comunicación. De comunicación escrita. Ya hemos visto que hay muchos tipos de comunicación, y que la comunicación escrita es solo una de ellas, y es la que vamos a estudiar hoy. De hecho, es la forma de comunicación que más vamos a trabajar, puesto que de eso trata esta asignatura: de leer y escribir textos. Como he dicho, el texto es la unidad comunicativa más grande. ¿Alguien sabe cuál es la más pequeña?
-¿La palabra?-dice Antonio-.
-No.
-¿La sílaba?-dice Pedro-.
-Casi, casi...
-¡La letra!-exclama Rocío-.
-¡Eureka!-responde el profesor-. Pero todo lo que habés dicho es importante para explicar el texto, puest que un texto está compuesto por palabras, y las palabras están compuestas por letras. De modo que podemos establecer una primera aproximación a la estructura de nuestro idioma-vuelve a escribir en la pizarra-: en el nivel más básico, están las letras; en el nivel medio, están las palabras; por último, en el nivel más alto están los textos.
-¿Y las frases, profesor?
-Las frases son conjuntos de palabras, Antonio.
-¿Y en qué nivel están?
-Buena pregunta, Antonio... Pues estarían entre las palabras y los textos. O sea-el profesor borra y vuelve a escribir-., que tendríamos las letras en el nivel básico; las palabras, en el nivel medio; las frases, en el nivel superior, y los textos en el nivel máximo. ¿Mejor, así, Antonio?
-Sí, profe. Muchas gracias.
-De nada. Para eso me pagan-bromea el profesor-.
Los alumnos se ríen.
-Bien. Entonces ya sabemos lo que es un texto, ¿verdad? ¿Verdad, chicos?
-Sí, profe-responde Andrés-.
-De verdad, ¿Andrés?
-Sí, profe.
-¿Estás seguro, Andrés?
-Sí, profe. Ya se lo he dicho.
-Demuéstramelo. ¿Qué es un texto?
-Un texto es un conjunto de frases que están formadas por un conjunto de palabras, que están formadas por un conjunto de letras-responde Andrés-.
-Señores, un fuerte aplauso para Andrés, ¡que lo ha clavado!
Lo alumnos aplauden. Andrés se levanta y saluda.
-Vale. Es suficiente. Andrés ha dicho, y muy bien dicho, que un texto es un conjunto de frases, ¿verdad?
-Verdad.
-Sin embargo, un conjunto de frases, por sí solo, no es suficiente para formar un texto.
-¿Por qué no, profe?-pregunta Alba-.
-Alba, por favor, sal a la pizarra y escribe una frase.
-Vale.
Alba se levanta de su pupitre y se dirige a la pizarra. Coge la tiza y mira al profesor.
-¿Qué escribo?
-Lo que tú quieras.
-¿Lo que yo quiera?
-Eso es.
-Vale.
Alba escribe "Me quiero ir a mi casa".
-Señores, Alba es pitonisa. Nos ha adivinado a todos el pensamiento.
Los alumnos se ríen.
-Gracias, Alba. Vuelve a tu sitio, por favor.
Alba obedece.
-Ahora, Guillermo, haz tú lo mismo. Escribe una frase en la pizarra, justo al lado de la que ha escrito Alba.
Guillermo escribe "Viva el Betis, campeón".
-¿Vale, profe?
-Claro que sí. Y no quiero abucheos ni vítores, que os conozco. Ahora, no.
Guillermo vuelve a su sitio.
-Gema, ahora, tú.
Gema se levanta, escribe "Los Gemeliers son los mejores" y vuelve a su sitio.
-Lo mismo digo ahora. Nada de gritos-advierte el profesor-. Una más. ¿Quién se ofrece?
Se produce un aluvión de manos levantadas.
-Tú mismo, Marcos-.
Marcos se levanta y escribe "Soy el puto amo".
-Vale, Marcos. Aunque lo de "puto" sobra un poquito.
-Lo siento, profe. ¿Lo borro?
-No, Marcos. Da igual. Está bien.
-Gracias.
-A ti.
Marcos vuelve a su sitio y el profesor continúa con la explicación.
-Vale. En primer lugar, gracias a los participantes. En segundo, quiero que alguno de vosotros lea todas las frases.
Santiago levanta la mano.
-Vale, Santi. Cuando quieras.
-"Me quiero ir a mi casa. Viva el Betis. Los Gemeliers son los mejores. Soy el puto amo."
-Excelente, Santi.
-Gracias.
-De nada, Santi. Acabas de leer lo que, en teoría, parece un texto, porque es un grupo de frases. Cuatro frases, para ser exactos. ¿Podrías decirme cuál es el significado o la idea principal de este conjunto de frases, o sea, de este texto?
Santi se queda pensando durante unos segundos.
-Profe, yo creo que no tiene sentido.
-¿Sabes lo que te digo?
-No, profe.
-Pues que tienes toda la razón, Santi. Esto no tiene sentido ninguno. ¿Por qué no lo tiene?
-No lo sé, profe.
-¿Alguien lo sabe?
Se levanta una mano.
-Yolanda, ¿tú lo sabes?
-¿Puede ser porque cada frase del texto trata de una idea distinta a las demás y ninguna trata de la misma idea?
-No solo puede ser, Yolanda, sino que de eso se trata. ¡Muy bien!
-Gracias.
-A ti, Yolanda. Y, entonces, ¿podemos decir que ese grupo de frases forma un texto de verdad? No, señores. ¿Por qué? Porque no tiene sentido, no tiene coherencia. Es incoherente. Por tanto, no es un texto.
-Entonces, ¿solo se considera que es un texto a un grupo de frases que tienen sentido entre ellas?
-Tú lo has dicho, Roberto. No solo las frases que tienen sentido entre ellas: tiene que haber una idea común que les dé coherencia y cohesión, o sea, de las que podamos extraer una idea principal y un argumento, una mínima estructura.
-Ahhh...-susurra Roberto-.
-Lo has pillado, ¿verdad?
-Sí, profesor.
-¿A que mola cuando entiendes algo?
-Sí que mola. Mola bastante.
-¡Pues claro! Ahora vamos a hacer una cosa. Roberto, tú mismo. Vas a coger la primera frase y vas a improvisar oralmente un texto de cuatro frases con sentido, a partir de la primera. Yo las voy a escribir en la pizarra y todos vosotros las vais a copiar en el cuaderno. ¿Está claro?
Los alumnos asienten en silencio.
-Muy bien, allá vamos. ¡Roberto, empieza!
-"Me quiero ir a mi casa. Estoy cansado. Anoche no dormí bien. Necesito descansar."
El profesor termina de escribir.
-Roberto, ¿cuál es la idea principal?
-El cansancio.
-¿Por qué?
-Bueno, pues, porque en la primera frase ya se anuncia el motivo de que me quiera ir a mi casa. El motivo es el cansancio, que ya aparece en la segunda frase, y eso relaciona a esta frase con la primera. La tercera te explica la razón del cansancio, y la cuarta es una consecuencia de todo lo anterior. Todas las frases están relacionadas. Por eso todas estas frases forman un texto.
-Un aplauso para el compañero, por favor.
Los alumnos obedecen y aplauden con entusiasmo.
-¡Sí, señor! ¡Yo no lo habría explicado mejor! ¡Brillante, brillante, brillante!
-Gracias, profe.
-No. Gracias a ti, genio.
Roberto se ríe.

PREGUNTAS
1.¿Cuál es la unidad más grande de la comunicación? ¿Cuáles son las otras? ¿Por qué?
2.Escribe un texto de ocho frases con cada una de las frases del texto de la historia:

-"Viva el Betis":
-"Los Gemeliers son los mejores":
-"Soy el puto amo":

3.Ahora señala la idea principal y el argumento de cada uno de los textos que has escrito en la actividad anterior.
4.¿Por qué ha bostezado María? ¿Cómo ha reaccionado el profesor?
5.El profesor pide un aplauso en dos ocasiones. ¿Para quién es cada aplauso y por qué motivo?
6.Haz un resumen de la historia, de entre 5 y 8 líneas.







jueves, 28 de julio de 2016

La comunicación (funciones del lenguaje)

-Buenos días, chicos.
-¡Y chicas, profe!-añade María-.
-Sí, claro. Y chicas también.
-Qué pesada, la feminista ésta de las narices-comenta Pedro-.
-Pedro, ya está bien. No vamos a tener jaleo tan temprano.
-Para armar jaleo siempre hay tiempo, profesor.
-De eso, nada, Guillermo. El jaleo, en el recreo.
-Sin haberlo preparado te ha salido un pareado, profe.
La clase entera se ríe.
-Bien, ya nos hemos entonado con todos estos chascarrillos. Ahora vamos a empezar con las funciones del lenguaje.
La clase entera emite leves señales de protesta y resignación.
-Ya sé que esto es un coñazo, pero está en el temario y os lo tengo que explicar. Si por mí fuera, haríamos teatro y poesía todo el tiempo, que es lo que a mí me gusta.
-A mí la poesía no me gusta.
-Pues a mí, sí.
-¿Y el teatro? ¿Hay alguien de aquí a quien no le guste el teatro?-pregunta el profesor-.
Y levantan la mano cuatro o cinco alumnos.
-Bueno, son minoría.-el profesor sonríe con malicia-.
-¡Qué malo eres, profe!-comenta uno de los alumnos que han levantado la mano-.
-Así es la vida, Juan.
-Pero, profe...
-¡Es broma! Venga, vamos a entrar en materia, que se nos va la hora y no avanzamos.
El profesor coge una tiza y empieza a escribir en la pizarra.
-Las funciones del lenguaje son seis, y se corresponden con cada uno de los personajes de la obra de teatro titulada "La comunicación". ¿Quiénes son los personajes de esa obra? ¿Alguien se acuerda de esto?
Pedro levanta la mano.
-¿Sí, Pedro?
-Emisor, receptor, mensaje, canal, código y contexto.
-Muy bien, Pedro. Exactamente. Por lo tanto, si los personajes de la comunicación son seis, tenemos otras seis funciones del lenguaje correspondientes a cada uno de los personajes. Cada una de esas funciones hace que lo que decimos tenga un sentido u otro. Por ejemplo, si lo que decimos se corresponde con el emisor, entonces utilizamos la función "emotiva o expresiva", que es la que se centra en el emisor, o sea, en los sentimientos, deseos u opiniones de quien emite el mensaje, es decir, de la persona que habla o que se expresa de la manera que sea. Si yo digo "hace frío" o "Me siento mal", estamos utilizando la función emotiva o expresiva", que es la que se centra en el emisor.
-Entonces, profe, si yo digo que quiero ir al baño...
-Si dices eso, Gabriel, estás utilizando un magnífico ejemplo de la función emotiva o expresiva.
-Profe, una cosa. ¿Función... "emotiva" o "expresiva"?
-No te entiendo, Yolanda.
-Que digo yo que será mejor utilizar una de las dos palabras, para que no resulte tan largo decirlo.
-Ahh... Pues me parece una excelente sugerencia.
-¿Entonces cuál de las dos usamos?
-La que queráis.
-Si cada uno utiliza una, puede haber líos. Pero si todos usamos la misma, es mejor, ¿no?
-Tienes razón. A ver, ¿qué palabra os gusta más? ¿"emotiva" o "expresiva"?
-¡Emotiva, profe!
-Yo prefiero "expresiva"!
-Y yo...
-¡Y yo...!
-¡Pues yo, no!
-A ver, señores, no vamos a perder más tiempo en esto. "Función expresiva", y punto. ¿Conforme, Yolanda?
-Sí, profe.
-Lo importante es que entendáis la idea. Ahora vamos con la siguiente: función apelativa, que es la que se centra en el receptor, o sea, que la empleamos para pedir a alguien que haga algo. Por ejemplo, yo, como profesor, estoy continuamente pidiendo que hagáis cosas, como salir a la pizarra, responder a una pregunta, os pido que os calléis cuando os ponéis a charlar... Todo eso son ejemplos de uso de la función apelativa.
-¿Qué significa "apelativa"?-pregunta Guillermo-.
-"Apelativa" viene del verbo "apelar", que significa "llamar a alguien para que haga algo" o "recurrir a alguien para solucionar un problema" o "pedir ayuda". Todas estas definiciones tienen que ver, si te fijas bien, con el hecho de tratar de conseguir que alguien haga algo por ti o para ti. Por eso he dicho que yo, como profesor, estoy continuamente utilizando esta función del lenguaje, por eso mismo, porque pretendo que hagáis algo, que es, básicamente, atender y trabajar en clase y en casa.
-Gracias, profe.
-De nada, Guillermo. Seguimos. La función "poética" o "estética"...
Yolanda levanta la mano. El profesor hace un gesto de asentimiento.
-Función "poética", ¿de acuerdo, Yolanda?
-Gracias, profesor. Perdón por ser tan pesada.
-No hay nada que perdonar. Para eso me pagan.
Algunos alumnos se ríen.
-Seguimos: la función poética es la que se centra en hacer que el mensaje sea bello. O sea, que todas las novelas y todos los poemas son maneras de embellecer un mensaje, y eso es a lo que se dedican los escritores, los novelistas y los poetas. Bueno, y los dramaturgos, por supuesto.
-¿Nos puedes poner un ejemplo, profe?
-Claro que sí, Sergio. Si yo digo "tus dientes blancos", no estoy diciendo nada del otro mundo, pero si digo "las perlas de tu boca", ya estoy embelleciendo la realidad, o sea, el mensaje que quiero transmitir. Porque en la boca no tenemos perlas, sino dientes, y, si tienes los dientes muy limpitos y muy bien cuidados y muy bonitos, pues a lo mejor se me ocurre compararlos con las perlas, y ahí es donde usamos la función "poética", porque queremos convertir el mensaje en poesía, por así decirlo.
-Gracias, profesor.
-De nada, Sergio.
-¡Para eso te pagan, profe!-añade, cariñosamente, Álvaro-.
-Exactamente, Álvaro. Seguimos. Venga, que ya vamos por la mitad. La función que se relaciona con el canal es la función "fática o de contacto",  utilizamos esta función cuando queremos mantener a toda costa la comunicación con nuestro interlocutor, y, antes de que me interrumpáis, os lo explico en cristiano: es cuando nos ponemos a hablar por hablar, sin decir nada, solo por pasar el tiempo. Por ejemplo, si nos cruzamos en la calle con un pariente al que vemos poco, y con el que no tenemos mucho en común, utilizamos expresiones como "qué tal todo", "ahí andamos", "tirando", "y tu familia", "bien, "y la tuya", "también bien", rematando la conversación con una cosa muy típica de los españoles: "tenemos que vernos más", "a ver si quedamos un día de estos", "vente a mi casa y te invito a una cerveza..." Y, al final, cuando volvemos a quedarnos solos en la calle, nos damos cuenta de que nos hemos pasado cinco largos minutos hablando sin decir absolutamente nada y, por supuesto, sin la menor intención de volver a ver a ese pariente lejano hasta que algún familiar común se case o se bautice.
-Anda que no, profe...
-¿Verdad que sí?
-Ya te digo...
-Pues en eso consiste la "función de contacto", Yolanda: en mantener forzadamente la comunicación con el receptor, o sea, con la otra persona. Por penúltimo, tenemos la función metalingüística. Y en este caso, Yolanda, no hay alternativa. Se llama así: "metalingüística", pero te prometo que yo no le he puesto el nombre.
Yolanda se ríe.
-¿Lo veis? He conseguido arrancaros unas carcajadas con el tema de las funciones del lenguaje. ¡No me digáis que eso no tiene mérito!
Ahora se ríen todos.
-¿En qué consiste esa función?
-Consiste en explicar cómo funcionan las reglas con las elaboramos los mensajes con los que nos comunicamos. Por ejemplo, cuando os explique la sintaxis, tendré que deciros que "el sujeto es la palabra que realiza la acción del verbo", o que "el determinante modifica al nombre". Eso es un ejemplo de función metalingüística. Y, por último, la función del contexto: "representativa o referencial". Yolanda, ¿qué hacemos con esto?
-"Representativa" suena mejor.
-Pues no se hable más: "función representativa" es la función que indica, de manera neutral y objetiva, las circunstancias en que se produce la comunicación. Es decir, consiste en afirmar algo que no se puede negar, como que la tierra es redonda, que el agua es transparente, que hoy llueve o hace sol, si llueve o hace sol, porque si hace sol y decimos que llueve, o al revés, es una tontería.
-Si yo digo "la clase de lengua es un rollo", ¿eso es función representativa?-pregunta Ana-.
-No. Sería, más bien, función expresiva, porque estás expresando tu opinión sobre la clase de lengua. Hay compañeros a los que, a lo mejor, les gusta la clase de lengua y no les parece un rollo. Es discutible, por tanto es una opinión. La tuya, en este caso. De modo que se trata de la función expresiva, no la representativa.
-¿Y si digo que "hoy hace sol"?-insiste Ana-.
-Juan, haznos el favor de asomarte por la ventana.
Juan obedece.
-¿Qué tiempo hace, Juan?
-Está despejado, profesor.
-¿Eso significa que hace sol?
-Sí, profesor.
-Entonces, Ana, en este caso sí se trata de la función representativa, porque se trata de una afirmación objetiva cuya certeza todos nosotros podemos comprobar y que, por tanto, no admite discusión, a no ser que hablemos idiomas diferentes y que lo que en castellano significa la palabra "sol", en otro idioma signifique lo contrario o cualquier otra cosa.
-¿Qué es lo contrario, profe?
-¿Lo contrario de qué?
-Pues de "sol".
-Es la "luna", atontao.
-Pedro, pídele perdón a tu compañero ahora mismo.
-Si es que no se entera, profe...
-Claro, ¡porque está en la luna!
Se produce una carcajada generalizada.
-Niños, niños... No tenéis remedio.

PREGUNTAS
1.¿Cuáles son las funciones del lenguaje? ¿Con qué personajes de la comunicación se relaciona cada una de ellas?
2.Define brevemente cada una de las funciones del lenguaje.
3.Completa el siguiente cuadro:

Ejemplo                                                   Función del lenguaje                  Por qué

"Está lloviendo"

"Tus ojos son dos soles"

"Hola, ¿cómo estás?"

"El sujeto realiza la acción del verbo"

"Mario, ven aquí"

"A mí me gusta la música pop"

4.Ahora, al revés:

Definición                                                    Ejemplo                                  Función del lenguaje

"Cuando queremos que
otra persona haga algo"

"Cuando hablamos
por hablar"

"Cuando expresamos
una opinión o un sentimiento"

"Cuando queremos
embellecer lo que decimos"

"Cuando queremos
explicar cómo funciona nuestro
idioma o nuestra
manera de comunicarnos"

5.¿Por qué Pedro llama "feminista" a María al comienzo de la clase? ¿Crees que María es feminista? ¿Por qué?

6.Escribe un diálogo en el que utilices la función fática (10 líneas).

7.Ahora saldrán cuatro parejas de alumnos a realizar el mismo ejercicio de la actividad anterior, pero de manera improvisada y oral.

8.¿Cuál es el pareado que, según Guillermo, le ha salido al profesor? ¿Qué función del lenguaje se usa en este caso? Dale una continuación de cuatro versos al pareado del profesor.


La comunicación (funciones del lenguaje)

-Buenos días, chicos.
-¡Y chicas, profe!-añade María-.
-Sí, claro. Y chicas también.
-Qué pesada, la feminista ésta de las narices-comenta Pedro-.
-Pedro, ya está bien. No vamos a tener jaleo tan temprano.
-Para armar jaleo siempre hay tiempo, profesor.
-De eso, nada, Guillermo. El jaleo, en el recreo.
-Sin haberlo preparado te ha salido un pareado, profe.
La clase entera se ríe.
-Bien, ya nos hemos entonado con todos estos chascarrillos. Ahora vamos a empezar con las funciones del lenguaje.
La clase entera emite leves señales de protesta y resignación.
-Ya sé que esto es un coñazo, pero está en el temario y os lo tengo que explicar. Si por mí fuera, haríamos teatro y poesía todo el tiempo, que es lo que a mí me gusta.
-A mí la poesía no me gusta.
-Pues a mí, sí.
-¿Y el teatro? ¿Hay alguien de aquí a quien no le guste el teatro?-pregunta el profesor-.
Y levantan la mano cuatro o cinco alumnos.
-Bueno, son minoría.-el profesor sonríe con malicia-.
-¡Qué malo eres, profe!-comenta uno de los alumnos que han levantado la mano-.
-Así es la vida, Juan.
-Pero, profe...
-¡Es broma! Venga, vamos a entrar en materia, que se nos va la hora y no avanzamos.
El profesor coge una tiza y empieza a escribir en la pizarra.
-Las funciones del lenguaje son seis, y se corresponden con cada uno de los personajes de la obra de teatro titulada "La comunicación". ¿Quiénes son los personajes de esa obra? ¿Alguien se acuerda de esto?
Pedro levanta la mano.
-¿Sí, Pedro?
-Emisor, receptor, mensaje, canal, código y contexto.
-Muy bien, Pedro. Exactamente. Por lo tanto, si los personajes de la comunicación son seis, tenemos otras seis funciones del lenguaje correspondientes a cada uno de los personajes. Cada una de esas funciones hace que lo que decimos tenga un sentido u otro. Por ejemplo, si lo que decimos se corresponde con el emisor, entonces utilizamos la función "emotiva o expresiva", que es la que se centra en el emisor, o sea, en los sentimientos, deseos u opiniones de quien emite el mensaje, es decir, de la persona que habla o que se expresa de la manera que sea. Si yo digo "hace frío" o "Me siento mal", estamos utilizando la función emotiva o expresiva", que es la que se centra en el emisor.
-Entonces, profe, si yo digo que quiero ir al baño...
-Si dices eso, Gabriel, estás utilizando un magnífico ejemplo de la función emotiva o expresiva.
-Profe, una cosa. ¿Función... "emotiva" o "expresiva"?
-No te entiendo, Yolanda.
-Que digo yo que será mejor utilizar una de las dos palabras, para que no resulte tan largo decirlo.
-Ahh... Pues me parece una excelente sugerencia.
-¿Entonces cuál de las dos usamos?
-La que queráis.
-Si cada uno utiliza una, puede haber líos. Pero si todos usamos la misma, es mejor, ¿no?
-Tienes razón. A ver, ¿qué palabra os gusta más? ¿"emotiva" o "expresiva"?
-¡Emotiva, profe!
-Yo prefiero "expresiva"!
-Y yo...
-¡Y yo...!
-¡Pues yo, no!
-A ver, señores, no vamos a perder más tiempo en esto. "Función expresiva", y punto. ¿Conforme, Yolanda?
-Sí, profe.
-Lo importante es que entendáis la idea. Ahora vamos con la siguiente: función apelativa, que es la que se centra en el receptor, o sea, que la empleamos para pedir a alguien que haga algo. Por ejemplo, yo, como profesor, estoy continuamente pidiendo que hagáis cosas, como salir a la pizarra, responder a una pregunta, os pido que os calléis cuando os ponéis a charlar... Todo eso son ejemplos de uso de la función apelativa.
-¿Qué significa "apelativa"?-pregunta Guillermo-.
-"Apelativa" viene del verbo "apelar", que significa "llamar a alguien para que haga algo" o "recurrir a alguien para solucionar un problema" o "pedir ayuda". Todas estas definiciones tienen que ver, si te fijas bien, con el hecho de tratar de conseguir que alguien haga algo por ti o para ti. Por eso he dicho que yo, como profesor, estoy continuamente utilizando esta función del lenguaje, por eso mismo, porque pretendo que hagáis algo, que es, básicamente, atender y trabajar en clase y en casa.
-Gracias, profe.
-De nada, Guillermo. Seguimos. La función "poética" o "estética"...
Yolanda levanta la mano. El profesor hace un gesto de asentimiento.
-Función "poética", ¿de acuerdo, Yolanda?
-Gracias, profesor. Perdón por ser tan pesada.
-No hay nada que perdonar. Para eso me pagan.
Algunos alumnos se ríen.
-Seguimos: la función poética es la que se centra en hacer que el mensaje sea bello. O sea, que todas las novelas y todos los poemas son maneras de embellecer un mensaje, y eso es a lo que se dedican los escritores, los novelistas y los poetas. Bueno, y los dramaturgos, por supuesto.
-¿Nos puedes poner un ejemplo, profe?
-Claro que sí, Sergio. Si yo digo "tus dientes blancos", no estoy diciendo nada del otro mundo, pero si digo "las perlas de tu boca", ya estoy embelleciendo la realidad, o sea, el mensaje que quiero transmitir. Porque en la boca no tenemos perlas, sino dientes, y, si tienes los dientes muy limpitos y muy bien cuidados y muy bonitos, pues a lo mejor se me ocurre compararlos con las perlas, y ahí es donde usamos la función "poética", porque queremos convertir el mensaje en poesía, por así decirlo.
-Gracias, profesor.
-De nada, Sergio.
-¡Para eso te pagan, profe!-añade, cariñosamente, Álvaro-.
-Exactamente, Álvaro. Seguimos. Venga, que ya vamos por la mitad. La función que se relaciona con el canal es la función "fática o de contacto",  utilizamos esta función cuando queremos mantener a toda costa la comunicación con nuestro interlocutor, y, antes de que me interrumpáis, os lo explico en cristiano: es cuando nos ponemos a hablar por hablar, sin decir nada, solo por pasar el tiempo. Por ejemplo, si nos cruzamos en la calle con un pariente al que vemos poco, y con el que no tenemos mucho en común, utilizamos expresiones como "qué tal todo", "ahí andamos", "tirando", "y tu familia", "bien, "y la tuya", "también bien", rematando la conversación con una cosa muy típica de los españoles: "tenemos que vernos más", "a ver si quedamos un día de estos", "vente a mi casa y te invito a una cerveza..." Y, al final, cuando volvemos a quedarnos solos en la calle, nos damos cuenta de que nos hemos pasado cinco largos minutos hablando sin decir absolutamente nada y, por supuesto, sin la menor intención de volver a ver a ese pariente lejano hasta que algún familiar común se case o se bautice.
-Anda que no, profe...
-¿Verdad que sí?
-Ya te digo...
-Pues en eso consiste la "función de contacto", Yolanda: en mantener forzadamente la comunicación con el receptor, o sea, con la otra persona. Por penúltimo, tenemos la función metalingüística. Y en este caso, Yolanda, no hay alternativa. Se llama así: "metalingüística", pero te prometo que yo no le he puesto el nombre.
Yolanda se ríe.
-¿Lo veis? He conseguido arrancaros unas carcajadas con el tema de las funciones del lenguaje. ¡No me digáis que eso no tiene mérito!
Ahora se ríen todos.
-¿En qué consiste esa función?
-Consiste en explicar cómo funcionan las reglas con las elaboramos los mensajes con los que nos comunicamos. Por ejemplo, cuando os explique la sintaxis, tendré que deciros que "el sujeto es la palabra que realiza la acción del verbo", o que "el determinante modifica al nombre". Eso es un ejemplo de función metalingüística. Y, por último, la función del contexto: "representativa o referencial". Yolanda, ¿qué hacemos con esto?
-"Representativa" suena mejor.
-Pues no se hable más: "función representativa" es la función que indica, de manera neutral y objetiva, las circunstancias en que se produce la comunicación. Es decir, consiste en afirmar algo que no se puede negar, como que la tierra es redonda, que el agua es transparente, que hoy llueve o hace sol, si llueve o hace sol, porque si hace sol y decimos que llueve, o al revés, es una tontería.
-Si yo digo "la clase de lengua es un rollo", ¿eso es función representativa?-pregunta Ana-.
-No. Sería, más bien, función expresiva, porque estás expresando tu opinión sobre la clase de lengua. Hay compañeros a los que, a lo mejor, les gusta la clase de lengua y no les parece un rollo. Es discutible, por tanto es una opinión. La tuya, en este caso. De modo que se trata de la función expresiva, no la representativa.
-¿Y si digo que "hoy hace sol"?-insiste Ana-.
-Juan, haznos el favor de asomarte por la ventana.
Juan obedece.
-¿Qué tiempo hace, Juan?
-Está despejado, profesor.
-¿Eso significa que hace sol?
-Sí, profesor.
-Entonces, Ana, en este caso sí se trata de la función representativa, porque se trata de una afirmación objetiva cuya certeza todos nosotros podemos comprobar y que, por tanto, no admite discusión, a no ser que hablemos idiomas diferentes y que lo que en castellano significa la palabra "sol", en otro idioma signifique lo contrario o cualquier otra cosa.
-¿Qué es lo contrario, profe?
-¿Lo contrario de qué?
-Pues de "sol".
-Es la "luna", atontao.
-Pedro, pídele perdón a tu compañero ahora mismo.
-Si es que no se entera, profe...
-Claro, ¡porque está en la luna!
Se produce una carcajada generalizada.
-Niños, niños... No tenéis remedio.

PREGUNTAS
1.¿Cuáles son las funciones del lenguaje? ¿Con qué personajes de la comunicación se relaciona cada una de ellas?
2.Define brevemente cada una de las funciones del lenguaje.
3.Completa el siguiente cuadro:

Ejemplo                                                   Función del lenguaje                  Por qué

"Está lloviendo"

"Tus ojos son dos soles"

"Hola, ¿cómo estás?"

"El sujeto realiza la acción del verbo"

"Mario, ven aquí"

"A mí me gusta la música pop"

4.Ahora, al revés:

Definición                                                    Ejemplo                                  Función del lenguaje

"Cuando queremos que
otra persona haga algo"

"Cuando hablamos
por hablar"

"Cuando expresamos
una opinión o un sentimiento"

"Cuando queremos
embellecer lo que decimos"

"Cuando queremos
explicar cómo funciona nuestro
idioma o nuestra
manera de comunicarnos"

5.¿Por qué Pedro llama "feminista" a María al comienzo de la clase? ¿Crees que María es feminista? ¿Por qué?

6.Escribe un diálogo en el que utilices la función fática (10 líneas).

7.Ahora saldrán cuatro parejas de alumnos a realizar el mismo ejercicio de la actividad anterior, pero de manera improvisada y oral.

8.¿Cuál es el pareado que, según Guillermo, le ha salido al profesor? ¿Qué función del lenguaje se usa en este caso? Dale una continuación de cuatro versos al pareado del profesor.


jueves, 21 de julio de 2016

La comunicación (elementos)

-Hoy vamos a estudiar un tema nuevo: la comunicación.
-¿Oootra vez, profe?
-¡Todos los años lo mismo!
-Pues sí, chicos. Todos los años lo mismo. Pero yo no tengo la culpa. El temario es así.
-¿Y no podemos hablar de otra cosa?
-¿De qué quieres hablar, Jorge?-pregunta, divertido, el profesor-.
-¿De qué va a ser, profe? ¡Pues del partido de ayer!-comenta Álvaro-.
-¿Qué partido?-pregunta el profesor-.
-¿Cómo que qué partido? Profe, parece que vives en Marte.
Los compañeros se ríen.
-Es que yo al fútbol no le hago mucho caso, hijo. Qué le voy a hacer...
-Pues muy mal, eh...-le replica, en tono de burla, Álvaro-.
-Bueno, vamos a hacer un trato. Si me dejáis explicar el tema de hoy rapidito, os dejo que habléis un rato del partido de ayer. Es más: se me ocurre que me vais a hacer una redacción sobre ese partido.
-No, profe, eso no, por favor...
-Ah... Se siente. Aquí venimos a trabajar.
-Ofú....-se queja Alvaro-.
-A ver, Álvaro, ¿qué es para ti la comunicación?-el profesor escribe la palabra "comunicación" en la pizarra-.
-Pues... Pues qué va a ser, profe... Pues eso mismo, ¿no? Comunicarse, y eso...
-¿Y qué es comunicarse?
-Pues... ¿Hablar con alguien?
-Entonces, ¿se puede decir que nosotros dos nos estamos comunicando ahora mismo?
-Sí, ¿no?
-Pues sí, Alvarito. Dicho de otro modo, un modo muy aburrido, lo sé. La comunicación consiste en que un emisor envía un mensaje a un receptor, que interpreta ese mensaje, o sea, le extrae la información que contiene, como si fuera una carta dentro de un sobre, o un mensaje de texto en la cuenta de correo electrónico. El sobre y el correo electrónico son los canales de la comunicación, mientras que el texto está escrito en un idioma, que es el código. Además, el acto de la comunicación se produce en un contexto determinado. Por ejemplo, Alvarito: ahora tú y yo nos estamos comunicando en el contexto de una clase. Si estuviéramos hablando durante el recreo, el contexto sería el recreo. Y si la comunicación entre nosotros se estuviera produciendo a la salida de clase, pues el contexto sería ese. ¿Lo entiendes?
-Sí, profe.
-Vale. Hasta ahí, la versión aburrida. O sea, la que viene en el libro. Ahora os lo voy a explicar a mi manera.
-¿De qué manera profe?-pregunta Yolanda-.
-Como si fuera una obra de teatro.
-¿Cómo es eso?-insiste Yolanda-.
-Ahora lo vais a ver-el profesor coge la tiza y escribe-. La obra de teatro se titula "La comunicación", y está interpretada por seis personajes: el emisor, el receptor, el mensaje, el código, el canal y el contexto. Los tres primeros son los personajes principales, y los demás son los secundarios. Emisor, receptor y mensaje son los principales porque sin ellos no hay comunicación. Sin emisor, no hay mensaje, por tanto, no hay comunicación. Sin un receptor que interprete el mensaje, tampoco hay comunicación. Y resulta evidente decir que sin mensaje tampoco hay comunicación que valga, ya que el mensaje es el objeto mismo de la comunicación.
-¿Eso qué significa, profe?
-Significa que el mensaje es lo que se comunica. Por otra parte, tenemos los tres personajes secundarios, que son el canal, el código y el contexto. Y ya hemos dicho que el canal es el medio que usamos para transmitir el mensaje, y puede ser de muchos tipos: oral, escrito, gestual, visual, etc. El código nos proporciona las reglas de funcionamiento que nos van a permitir transmitir el mensaje, según el medio que queramos utilizar. Los dos ejemplos que os he puesto antes, la carta y el mensaje de correo electrónico, son ejemplos de mensajes escritos, y el código es el de nuestro idioma. Pero si yo te hago este gesto, Álvaro-le levanta el pulgar de la mano derecha, le guiña un ojo y le sonríe-, ¿qué estoy haciendo?
-Te estás comunicando conmigo.
-Muy bien, Alvarito. ¿Y cómo lo estoy haciendo?
-Con esos gestos.
-¿Qué significan?
-Es algo bueno.
-Que todo va bien, ¿no?
-Eso.
-¿Y cómo sabemos que significan eso y no otra cosa, o lo contrario, o que directamente no significan nada?
-Porque estamos acostumbrados a eso.
-Algo así. Eso es. Entonces podemos decir que esa costumbre que tenemos de hacer esos gestos para que signifiquen que estamos bien es el código que he empleado para transmitirte ese mensaje, Alvarito. ¿Lo entiendes?
-Creo que sí, profe.
-Pues esos son los otros tres personajes que son necesarios para representar la obra de teatro que he titulado "La comunicación".
-¿Cuál es el tercer personaje, profe?-pregunta Yolanda-.
-Hemos hablado de canal, código y...
-¡Contexto!
-Muy bien, Alvarito. Ahora sé que has entendido mi explicación.
-¿Qué hace el contexto?-insiste Yolanda-.
-El contexto nos ayuda a interpretar correctamente la información que contiene el mensaje. Por ejemplo, si yo recibo una felicitación navideña de mi padre, o de quien sea, se supone que es porque estamos en Navidad. No tendría sentido que nos felicitaran por las fiestas navideñas en verano.
-Gracias, profe.
-De nada. Mañana seguimos con las funciones del lenguaje.
-¿Eso qué es?
-Suena aburrido de morirse.
-Sería aburrido con otro profesor. Conmigo es... llevadero.
-Sí, sí... llevadero... ¡De llevarnos al matadero del aburrimiento, profe!-comenta, resignado, Antonio-.
-No seas así, hombre. Dame una oportunidad.
-Bueeeno....
El profesor mira el reloj.
-Vaya, vaya... Quedan cinco minutos, ¿Qué tal si hacemos la redacción sobre el partido?
Se produce un aluvión de protestas por parte de los alumnos. El profesor sonríe.
-Era broma.
-Profe, ese tipo de bromas no nos gustan nada, eh...

PREGUNTAS
1.¿Qué es la comunicación? Mínimo, dos líneas.
2.¿Cuáles son los elementos de la comunicación? ¿Con qué los compara el profesor?
3.¿Qué ejemplo de comunicación no verbal le pone el profesor a Álvaro? ¿Cuál es el código de ese tipo de mensajes?
4.¿Qué importancia tiene el contexto dentro del acto de la comunicación? ¿Qué ejemplos pone el profesor?
5.Completa el siguiente diálogo entre los elementos de la comunicación que están representando la obra titulada "La comunicación":
-Emisor.-Hola, yo soy el emisor, y soy el que emite el mensaje.
-Receptor.-Hola, yo soy el receptor, y soy el que recibe e interpreta el mensaje.
-Mensaje.-Hola, yo soy el mensaje, y contengo la información que el emisor quiere transmitir al recpeptor.
-Canal.-
-Código.-
-Contexto.-
5.Identifica los elementos de la comunicación de los siguientes casos:
-el árbitro le saca tarjeta roja al defensa durante un partido de fútbol:
emisor-        receptor-      mensaje-      canal-         código-         contexto-

-Juan le dice a María: "te quiero".
emisor-         receptor-           mensaje-          canal-        código-      contexto-

6.¿Con qué broma termina el profesor la clase? ¿Cómo reaccionan los alumnos? Mínimo, dos líneas.
7.Al comienzo de la clase, los alumnos protestan. ¿Por qué? Mínimo, dos líneas.





martes, 12 de julio de 2016

El texto narrativo (personajes planos y personajes redondos)

-Buenos días, chicos. Hoy vengo con una promesa.
-¿Una promesa?
-El profe quiere decir que nos va a prometer algo.
-Así es, Gema.
-¿Y qué nos promete, profe?
-¡Aprobarnos a todos!
-Oleeeee....
-Que nooooo...
-Silencio, niños.
-Vaaale...
-Lo que os prometo es.... ¡dejar la narrativa durante una temporada!
Gritos de júbilo.
-No sin antes enseñaros lo que son los personajes planos y los personajes redondos.
-¿Personajes redondos?
-¿Eso no son círculos?
-¿Cómo van a ser círculos, tonto?
-Y yo qué sé.. Es lo que dice el profesor...
-Chicos, chicos... Lo de "planos" y "redondos" es metafórico. A ver, un poco de geografía...
-No, por favor..
-Que sí, ya veréis...
-Jo...
-¿Qué diferencia existe entre una llanura y una montaña?
-La llanura no tiene montañas, es todo plano...
-Ahí estamos, y, ¿qué significa que es todo plano?
-Que no tiene relieves.
-Eso es. O sea, que es, literalmente, "irrelevante".
-¿Qué significa eso?
-Que no tiene importancia.
-Pues los personajes planos son así: no tienen relieve, no son interesantes., porque no tienen personalidad.
-¡Como tú, Manuel, que no tienes personalidad!-interrumpe Antonio-.
-¡Te vas a enterar, cabrón!
Manuel se levanta de su pupitre y se dirige hacia Manuel para agredirle, pero el profesor reacciona a tiempo y se interpone entre los dos.
-¡Ya basta! Antonio, ¿te parece bonito comportarte así?
-Solo era una broma, profesor. Este niño se lo toma todo muy a pecho.
-No, es que tú me tienes harto, siempre tocándome los...
-Ni se te ocurra terminar la frase, Manuel-ordena el profesor-.
Manuel hace un esfuerzo por contenerse. Resopla y se cruza de brazos refunfuñando.
-Podemos hacer dos cosas. Os pongo un parte a cada uno y os vais al despacho del director, o bien os disculpáis y seguimos con la clase.
-¿Yo por qué me tengo que disculpar, profesor?-pregunta Manuel, indignadísimo-.
-Porque me has faltado al respeto queriendo tomarte la justicia por tu mano y levantándote como un loco sin pedirme permiso.
-Ah, vale. Le pido perdón, profe.
-Te perdono. ¿Antonio? Te toca a ti.
Antonio le extiende la mano.
-¿Me perdonas, Manuel?
-Está bien.
Los dos se dan la mano y vuelven a sus pupitres, mientras el profesor regresa a su sitio. Coge una tiza y empieza a escribir en la pizarra.
-Personajes planos-dibuja una raya- son los que no evolucionan, los que siempre están igual. Si empiezan siendo tristes, continúan siendo tristes y acaban siendo tristes. Si empiezan siendo alegres, lo mismo. Si son buenos, igual, y si son malos, igual. Por el contrario, los personajes redondos- el profesor dibuja un círculo en la pizarra- se llaman así porque son complejos, son profundos, y les afectan las cosas que suceden en la historia, hasta el punto de que pueden llegar a cambiar y a terminar siendo lo opuesto a lo que eran al principio de la historia. Cuando más compleja y extensa es la historia, más complejos son los personajes que participan en ella. Por ejemplo, en un cuento es muy raro encontrar un personaje redondo. Todos son planos, puesto que a historia es muy corta. Sin embargo, en las grandes novelas hay muchos personajes redondos. En El Quijote, por ejemplo, tenemos a Don Quijote y a Sancho Panza. Don Quijote empieza siendo loco, y acaba siendo cuerdo. Y a Sancho Panza le sucede lo contrario: empieza viendo las cosas tal como son, y acaba contagiado por Don Quijote y viendo cosas que no existen.
Se oye un leve murmullo de asombro. El profesor comprueba el efecto que ha provocado la explicación en el ánimo de sus alumnos y esboza una sonrisa de satisfacción.
-¿A que mola?
-No está mal....
-¿Entendéis la diferencia entre personaje plano y personaje redondo?
-¿Caperucita Roja es un personaje plano, profe?
-Sí, Pedro.
-¿Y Blancanieves?
-También.
-¿Y Peetah, de Los Juegos del Hambre?
-¿Qué crees tú?
-Es es un personaje redondo, profe-dice María-.
-¿Por qué, María?
-Porque sufre un cambio. Le secuestran, se lo llevan al Capitolio y le lavan el cerebro para que odie a Katniss.
-Muy bien. Eso es lo que opino yo también, pero, si alguien no está de acuerdo...
-¿Usted ha visto Los Juegos del Hambre, profe?
-No solo la he visto. La tengo en mi casa.
-¿La puede traer un día y la vemos en clase?
-Claro, si os portáis bien.
La clase entera aplaude.

PREGUNTAS
1.¿Qué es lo que dice el profesor al principio de la clase?
2.¿Con qué compara el profesor a los personajes planos y redondos? ¿Cuál es su razonamiento?
3.Al hablar de los personajes planos, se produce un incidente en el aula. Explícalo.
4.¿Cuál es la diferencia entre los personajes planos y los personajes redondos?
5.¿Qué ejemplos pone el profesor de personajes redondos?
6.¿En qué tipo de historias aparecen los personajes planos? ¿Por qué?
7.¿En qué tipo de historias aparecen los personajes redondos? ¿Por qué?
8.¿Qué ejemplos de personajes planos ponen los alumnos? ¿Por qué son personajes planos?
9.¿Qué ejemplo de personaje redondo pone María? ¿Cómo justifica María que ese sea un personaje redondo?






miércoles, 6 de julio de 2016

El texto narrativo (personajes: principales y secundarios)

-Venga, mis valientes, que ya casi hemos acabado con el texto narrativo...
-¡Eso lo dijiste ayer, profe!
-Bueno, bueno... Ya veréis cómo os gusta lo que os voy a explicar hoy.
-No lo creo, profesor....
-Ah, ¿no?
-Pues no, francamente.
-¿Es que todo lo que sabes que te gusta ahora ya supiste, desde un principio, que te gustaba, sin haberlo probado primero?
-A mí no me gustaban las croquetas hasta que m madre me obligó a probarlas... ¡Y me gustaron mucho!-comenta Manuel-.
-Entonces sí te gustaban lo que pasa es que no querías probarlas porque creías que no te iban a gustar.
-Sí, bueno. Eso mismo..
-A eso me refiero, a lo que le pasó a Manuel con las croquetas. Eso es lo que espero que os pase con la explicación de hoy.
El profesor se dirige a la pizarra. Coge una tiza y empieza a escribir.
-Los personajes. ¿Qué es un personaje?
-Alguien importante.
-Un famoso.
-¿Es lo mismo ser importante que ser famoso?
--Yo creo que sí, profe. Cuando uno se hace famoso, es porque es alguien importante.
-Así es cómo debería ser, Juan, pero, por desgracia, hoy en día...
-Hoy en día, cualquiera se hace famoso por hacer el capullo en la tele-replica Roberto-.
-Que levanten la mano los que estén de acuerdo con Roberto.
La mayoría de la clase levanta la mano.
-Ahora, levantad la mano los que penséis que, si alguien es famoso, es porque también es importante.
Unos cuantos levantan la mano.
-María, tú has levantado la mano. ¿Cuál es tu opinión?
-Yo creo que la fama es un premio por haber alcanzado un logro, que es lo que hace que una persona se convierta en alguien importante.
-¿Me puedes dar un ejemplo?
-Belén Esteban.
La clase entera estalla en un sonoro abucheo.
-Está bien... ¡Ya está bien!
-¿Qué pasa?-pregunta María-. ¿Acaso Belén Esteban no es una persona importante?
-¿Cuál es el logro de Belén Esteban para haberse convertido en una persona importante, María?-pregunta el profesor con toda la neutralidad que es capaz de mostrar-.
-Pues de ser una chica de barrio, ha sabido colocarse en lo más alto.
-¿Haciendo qué, María?- insiste el profesor-.
-¡Ñaca-ñaca!-grita Alfonso-.
Se ríen todos.
-¿Y ha perjudicado a alguien? ¿Ha matado a alguien haciendo eso?-insiste María-. ¿Es que Messi o Cristiano Ronaldo merecen más que Belén Esteban ser lo que son?
-Hombre, María, no me compares jugar al fútbol con.. con jugar a eso....-Roberto hace gestos obscenos-.
-¡Roberto, no te pases! Pídele perdón  a tu compañera ahora mismo.
-Pero si no he hecho nada, profe...
-Que te disculpes, he dicho.
Roberto se dirige hacia María.
-María, ¿me perdonas?
-Te perdono.
-Así me gusta. Bien. Me temo que nos hemos desviado del tema.
-Da igual, profe. Está la cosa muy interesante hoy.
-No, no da igual, Juan. Tenemos que segur con el temario.
-Noooooo....
-¡Sí! Y la cosa va de los personajes de una narración, que pueden ser más importantes, o menos importantes. ¿Qué pasa cuando un personaje es el más importante de todos en una historia?
-Que es el protagonista-responde Rosa-.
-Exacto. ¿Y cuando es un personaje menos importante?
-Es el personaje secundario.
-Eso es. ¿Cómo definirías, Rosa, ya que estamos contigo, cada tipo de personaje, o sea, principal frente a secundario?
-Pues el personaje principal es el que realiza la acción principal, y el secundario realiza acciones secundarias, en un segundo plano, como en una fotografía, ¿no?
-Ese es un símil muy acertado, Rosa. Se me tendría que haber ocurrido a mí primero.
-Muy gracioso, profe.
-Es broma. Me alegro mucho de que seas tan perspicaz-sonríe el profesor-.
-¿Qué es "perspicaz"?
-Agudo, ingenioso.
-Gracias, profe.
-De nada. sigamos. Como dice Rosa, el personaje protagonista es el que está situado en el primer plano de la historia porque destaca más, pero no necesariamente por llevar a cabo las acciones más importantes. Los personajes secundarios, o algunos de ellos, pueden acompañar a los protagonistas en el desempeño de sus acciones a lo largo de la historia, pero, mientras que ellos ayudan al protagonista a alcanzar su objetivo, es el protagonista el que acaba brillando con luz propia en la cumbre del éxito.
-Qué bien hablas, profe.
-Gracias, Mario. Intento hacerlo lo mejor posible para vosotros. Entonces hemos quedado en definir al personaje secundario como aquel que ayuda al personaje protagonista a conseguir su objetivo dentro de la historia. Por ejemplo, en El señor de los anillos, Frodo es el protagonista y Samsagaz es uno de los personajes secundarios. El más importante de ellos, si me apuráis. Samsagaz no se separa de Frodo. Hace lo mismo que él, pero para protegerle, pues Frodo es el portador del anillo, y, por tanto, el que se llevará la gloria.
El profesor hace una pausa, bebe agua de su botella y observa a sus alumnos, que siguen callados.
-¿Qué os pasa? ¿No conocéis El señor de los anillos?
-Claro que la hemos visto, profe.
-Menos mal. Me voy haciendo viejo y ya no sé qué puede resultar demasiado antiguo para vosotros lo conozcáis, aunque hay una cosita muy útil que se llama Internet...

PREGUNTAS
1.¿Cómo reaccionan los compañeros de María cuando ella defiende a Belén Esteban como un personaje famoso? ¿Crees que es lo mismo ser famoso que ser importante? ¿crees que la fama debería ser una consecuencia de haber hecho algo importante en la vida?
2.¿Qué diferencias existen entre un personaje protagonista y un personaje secundario?
3.¿Qué símil establece Rosa para describir la diferencia entre protagonista y personaje secundario? ¿Por qué?
4.¿Qué ejemplo pone el profesor de este tipo de personajes? ¿Cuál es cada uno y por qué?
5.Completa las siguientes columnas:

PELÍCULA         PROTAGONISTA          POR QUÉ           SECUNDARIO               POR QUÉ

Crepúsculo
Los juegos del hambre
Harry Potter
Divergente

6.Escribe una pequeña historia de aventuras (la búsqueda de un tesoro, por ejemplo) que tenga un personaje protagonista y otro personaje secundario. Mínimo, 10 líneas.

El texto narrativo (espacio real y espacio imaginario; narraciones literarias y no literarias)

-Bueno, chicos. Cada vez sabemos más cosas de los textos narrativos.
-Sí, ofú, qué coñazo, profe....
-Pues aún nos quedan unas cuantas cosillas más.
-¿Todavía más?
-¿Qué te pasa, Luis? ¿No te lo estás pasando bien con el tema de los textos narrativos?
-En clase nunca me lo paso bien, profe. Es un muermazo.
-¿Conmigo es un muermazo?
-No se ofenda, profe. No es nada personal. Es un muermazo con usted y con los demás.
-Bueeeno. Ánimo, que ya queda poco. Hoy vamos a ver los tipos de espacios.
-¿Eso es lo de ancho, alto...?
-No, Javier. Eso es geometría, y lo aprendéis en clase de matemáticas. Aquí se aprende lengua y literatura.
-Ah, perdón.
-No pasa nada. Los tipos de espacio en literatura son dos: espacio real y espacio imaginario. Y a decir imaginario queremos decir ficticio, fantástico, inverosímil.
-O sea, que el espacio real es verosímil, y el imaginario no lo es.
-Básicamente, eso, Marina.
-Os pondré un ejemplo-escribe en la pizarra-: primero, espacio real. "Juan vivía en su casa de Sevilla con sus padres y su hermana. Su padre trabajaba en una oficina, y su madre trabajaba en una tienda de ropa. Su hermana estaba estudiando una carrera universitaria." Y, ahora, espacio imaginario: "Juan vivía en el planeta Kriptón. Su padre trabajaba tripulando naves espaciales que surcaban la galaxia Andrómeda. Su madre era vendedora de pociones mágicas. Su hermana se estaba entrenando para ser profesora de levitación en la escuela de magia."
El profesor termina de escribir en la pizarra y se da la vuelta.
-¿Qué diferencias hay entre el espacio real y el espacio imaginario?
-Todas, profesor-responde Borja-.
-¿Podrías ser más concreto, Borja?
-Sí, vamos a ver. Lo único que tienen en común son los personajes, es decir, Juan y su familia: su padre, su madre y su hermana.
-Bien. Sigue, por favor.
-En el primer relato, viven en Sevilla  tienen trabajos normales, como puede tenerlos cualquier persona. Eso es verosímil. O sea, que se puede creer fácilmente, porque puede pasar.
-Muy bien. ¿Quieres continuar?
-Vale, profe. Entonces, por un lado, eso que he dicho. Por otro, está el relato fantásico, que es el segundo. Todo es fantástico. El lugar, que se llama Kriptón....
-¿Te suena de algo ese nombre?
Borja se queda pensando unos segundos.
-Pues no, profe.
-¿Alguno de vosotros sabe lo que es Kriptón?
Juan levanta la mano.
-¿Sí, Juan?
-Es el planeta de Superman.
-Muy bien, Juan. Exactamente. Le he robado el nombre al planeta de Superman y lo he utilizado para poneros este ejemplo. Y, como dice Borja, todo en el segundo relato es fantasioso. El padre de Juan pilota naves espaciales y su madre se dedica a vender pociones mágicas. ¿Vosotros conocéis a alguien que pilote naves espaciales o que venda pociones mágicas?
-Las pociones mágicas ni siquiera existe,n profe-comenta María-.
-Exacto, María. Por eso decimos que este tipo de narraciones son de ciencia ficción. Mientras que las narraciones realistas no son fantásitcas. Se refieren a la realidad, y pueden ser de varias clases, como las vidas de personas famosas.
-¿Eso no son las biografás, profesor?-pregunta Jaima-.
-Sí, Jaime.
-Pero, profesor, hay algo que no entiendo.
-¿El qué, Antonio?
-¿Las narraciones realistas no pueden ser ficticias? ¿Solo pueden ser ficticias las narraciones fantásticas? Es decir, ¿no me puedo inventar una historia ficticia que suceda en Sevilla a una persona de Sevilla que tenga una vida normal, como, por ejemplo, un secuestro, un asesinat o una historia de amor? ¿Tiene que ser en un planeta inventado para que sea una historia ficticia?
El profesor se queda pensando unos segundos.
-En realidad, tienes toda la razón. Siento no haberme explicado bien. Vamos a hacer una cosa: vamos a llamar narraciones literarias a las que sean total o parcialmente inventadas, y narraciones no literarias a las que sean totalmente reales. Aquí sí entraría la biografía, de la que ya hemos hablado, puesto que se trata de la narración de una historia real, o sea, que sí ha sucedido de verdad. ¿Te parece bien, Antonio?
-Pues sí, profe. Le agradezco la aclaración, porque me estaba liando un poco.
-Gracias a ti por haberme dado la oportunidad de explicaros mejor las cosas.

PREGUNTAS
1.¿Cómo se llama el alumno que se queja al principio de la clase? ¿Por qué se queja? ¿Qué le responde el profesor?
2.¿Qué dos tipos de espacios narrativos existen y en qué se diferencian?
3.La existencia de espacio real y espacio imaginario nos lleva a distinguir entre dos tipos de narraciones. ¿Cuáles son y en qué se diferencian?
4.¿Cuáles son los dos ejemplos de historia real e historia imaginaria que escribe el profesor en la pizarra? Escribe las dos y dales una continuación de cinco líneas a cada una de ellas.
5.¿Qué es una biografía? Escribe tu biografía o una biografía inventada en diez líneas.
6.¿Qué diferencia hay entre las narraciones literarias y las narraciones no literarias?
7.¿De dónde saca el profesor el nombre de Kriptón? ¿Qué alumno se lo dice?

lunes, 4 de julio de 2016

El texto narrativo (tipos de narrador)

-Seguimos con el texto narrativo. hoy nos vamos a centrar en los tipos de narradores, que son, básicamente, dos: el testigo y el omnisciente.
-Omni... ¿qué?
-Omnisciente. Significa que lo sabe todo. Es decir, todo lo que sucede en la historia y lo que piensan y sienten los personajes.
-¿Cuál es el otro, profe?
-El testigo.
-¿Y ese también lo sabe todo?
-No. Al revés. El narrado testigo solo da testimonio de lo que ve, por eso se llama así. Su conocimiento de la historia y de los personajes es limitado.
-Yo no sé si lo he entendido bien, profe.
-No te preocupes, Pedro. Os voy a poner un ejemplo.
El profesor coge un trozo de tiza y se dispone a escribir en la pizarra.
-S yo comienzo a escribir una historia y pongo "Pedro se levantó de la cama y se dirigió al baño", me estoy limitando a dar testimonio de la acción que realiza un personaje. En Este caso, Pedro. Pero si yo añado alguna cosa, como, por ejemplo, "Pedro se levantó de la cama preocupado y se dirigió al baño pensando en el tipo que le había mirado de forma extraña en el garaje aquella mañana", ya estoy dando información íntima del personaje, con lo cual estoy deostrando que conozco los pensamientos y los sentimientos de ese personaje. A eso se le llama "narrador omnisciente".
-Ahh....
-¿Eh? ¿A que ahora lo entendéis mejor?
-Pues sí, profe-responde Marcos-.
-De verdad lo has entendido, Marcos?
-Eso creo.
-Demuéstramelo. Dinos cuáles son las partes que sean expresión de los sentimientos y los pesamientos del personaje.
-Cuando dice "preocupado" significa que Pedro se sentía preocupado, o sea, eso es la expresión de un sentimiento del personaje. Y cuando dice lo que estaba pensando mientras se dirigía al baño, eso es la expresión de los pensamientos del personaje. El resto es acción objetiva, o sea, testimonio de lo que hace el personaje que protagoniza la acción.
-Brillante, Pedro. Muy brillante.
-Gracias.
-Ahora voy a escribir otro ejemplo: "María estaba cocinando, Llamaron al timbre y fue a abrir la puerta." Quiero que añadáis la expresión de un sentimiento y de un pensamiento para este personaje, de manera que el narrador pase de ser testigo a ser omnisciente.
Gema levanta la mano.
-¿Gema?
-"María estaba cocinando alegremente. Llamaron al timbre y fue a abrir pensando en el día tan feliz que estaba pasando."
-¿Cuál es el sentimiento del personaje?
-La alegría.
-¿Y el pensamiento?
-Que estaba pasando un día feiz.
-Muy bien, Gema. ¿Cuál es la parte del testimonio y cuál es la parte del narrador omnisciente?
-El testimonio es que María estaba cocinando, llamaron al timbre y fue a abrir la puerta. El narrador omnisciente s el que dice que María se sentía alegre y estaba pasando un día feliz.
-Es exactamente así. ¿Lo habéis entendido todos?
-¡Si, profe!-contestan a la vez.

PREGUNTAS
1.¿Cuáles son los dos tipos de narradores? ¿Qué diferencia hay entre ellos?
2.¿Qué ejemplos pone el profesor? ¿Cuáles son las partes de cada ejemplo que corresponden al narrador testigo, y cuáles corresponden al narrador omnisciente?
3.A partir del siguiente ejemplo de narración testimonial, complétala con expresiones de los sentimientos y los pensamientos del personaje. Pon, al menos, una frase de cada:
"Aquel hombre caminaba lentamente. Atravesó dos calles y luego se metió en una tienda de ropa."
4.Ahora haz el ejercicio contrario: a partir de lo que piensa y siente el personaje, realiza una reconstrucción de lo que hace:
"Juan estaba triste. Pensaba que no había aprobado el examen."
5.Escribe una pequeña historia en la que Juan exprese un sentimiento, un pensamiento y una acción.
6.Ahora escribe una narración en la que el protagonista sea el profesor. Limítate a describir sus movimientos.

domingo, 3 de julio de 2016

El texto narrativo (estructura)

-Buenos días, chicos y chicas.
-Bueeenos díaaas, proooofeeeee.....- responden todos-.
-Ay, mis niños, qué adorables... ¡Bendita primera hora!
-Tengo sueño.
-Todos tenemos sueño a estas horas de la mañana, Juan, pero hay que levantar el país.
-¿Levantar el país? Eso va a ser difícil, profe, con lo que pesa.
-Muy ingenioso, Andrés. ¿Os acordáis de la clase de ayer?
-El texto narrativo-.responde Gema-.
-Muy bien, Gema.
-Hoy vamos a estudiar la estructura del texto narrativo.
-Eso suena muy raro, profe.
-Las partes de una historia, la manera en que se ordenan y aparecen una detrás de otra.
-Ahhhhh.....
-Yo siempre explico esto de la misma forma: utilizo como ejemplo la vida de un animal.
-¿Qué tiene que ver la vida de un animal con esto?
-Pues que todo animal nace, crece, se reproduce y muere. Es como el anuncio de las cucarachas.
-¿Qué anuncio?
-El del matacucarachas. Dice "las cucarachas nacen, crecen, se reproducen y con Cucal, mueren y.... desaparecen".
Los alumnos se quedan como si el profesor les estuviera hablando en otro idioma.
-No os suena, ¿verdad?
-Pues no.
-Es que el anuncio tiene algo así como veinte años.
-Eso es casi antes de Cristo, profe.
Se ríen todos.
-Ja, ja.. No te pases, Pedro, que no soy tan viejo.
-No, qué va....-ironiza Pedro-.
-Pedrito, Pedrito... en fin. El caso es que una historia es como la vida de un animal. Tiene un comienzo, que es cuando nace el animal. Tiene un desarrollo, que es cuando el animal crece y se reproduce, y tiene un desenlace, que es cuando el animal muere. ¿De acuerdo?
El profesor escribe en la pizarra las equivalencias entre la historia y la vida del animal: nacimiento (comienzo), crecimiento y reproducción (desarrollo) y muerte (final).
-¿Lo habéis pillado?
-Sí, profe-responde Andrés-.
-Bien, Andrés. ¿Los demás lo habéis entendido?
Los alumnos asienten con la cabeza.
-Muy bien. Ahora tenéis que saber que, si bien ese es el orden habitual de contar una historia, es decir, comienzo, desarrollo y final, también se puede contar de otras maneras. Puedes empezar por el final o por la mitad. Y no solo eso: puedes empezar por el comienzo, saltar al final y terminar por la mitad, o puedes empezar por la mitad, seguir por el principio y acabar por el final.. Las combiaciones son casi infinitas.
-Pero corres el riesgo de que, al contar la historia, nadie entienda ni papa-comenta Sergio-.
Risas.
-Pues sí, Sergio. Si retuerces demasiado la manera de contar una historia, puede ser que el que la está leyendo o viendo no se entere de nada. Eso es algo que les pasa a muchas novelas y a muchas películas, pero ahí están los críticos pedantes que se encargan de justificar eso.
-¿Qué quiere decir con eso, profe?
-Lo que quiero decir es que, cuando una obra de arte no gusta al público, se dice que el público es demasiado vulgar y necio para entender esa obra de arte. Yo no estoy de acuerdo con esa afirmación.
-El arte gusta o no gusta. Si no gusta, puede que la obra, sencillamente, no sea buena.
-Buena observación, María. Eso mismo es lo que yo pienso.
-Gracias, profe.
-De nada. Pero nos estamos desviando mucho del tema. Ahora os quiero poner un ejemplo de estructura narrativa convencional.
El profesor se pone a escribir en la pizarra lo siguiente: "Pedro se levantó de la cama. Pedro se arregló. Pedro salió de su casa y se fue a trabajar."
-Esto es una historia condensada al máximo. Tenemos un personaje, una historia y el orden en que se desarrolla la histora. ¿Cuál es ese orden?
-Comienzo, desarrollo y final, ¿no?-pregunta Pedro-.
-Pero, ¿cuál es el comienzo, cuál, el desarrollo, y cuál, el final, Pedro?
-El comienzo es cuando Pedro se levantó de la cama. El desarrollo es cuando Pedro se arregló. Y el final es el resto, o sea, cuando Pedro salió de su casa y se fue a trabajar.
-Muy bien, Pedro. Pues, si decidimos empezar por el final, lo primero que diremos será que Pedro se había ido a trabajar. O, si preferimos empezar por la mitad, empezaremos diciendo que Pedro se estaba arreglando. Por último, voy a enseñaros unas cuantas palabrejas: cuando contamos la historia tal y como sucede, o sea, comienzo, desarrollo y desenlace, entonces hablamos de un orden lineal de la narración. Si empieza por el final, hablamos de flashback, o sea, un relato en el que se vuelve hacia atrás en el tiempo. Si empezamos por la mitad, decimos que se cuenta "in media res", un latinajo que significa "en el medio del asunto". En realidad, no es necesario que os aprendáis de memoria todas estas cosas, pero no está de más que, al menos, os suenen un poquito.
-Gracias, profe. Ya nos habíamos asustado.
-Anda ya.... Si esto no es nada.

PREGUNTAS
1.¿Por qué exclama el profesor "¡Bendita primera hora!"?
2.¿Quién comenta lo de que el país pesa mucho? ¿A qué crees que se refiere?
3.¿Cómo define el profesor cuál es la estructura de un texto narrativo? ¿Qué ejemplos pone?
4.¿Cuáles son las equivalencias entre las partes de la vida de un animal y las partes de un texto narrativo?
5.¿De qué maneras se puede contar una historia?
6.¿Cuál es el riesgo de contar una historia de una manera muy complicada? ¿Por qué?
7.Indica cuál es el comienzo, el desarrollo y el final de la siguiente historia:

Juan llegó a casa después del colegio. Juan subió a su habitación a cambiarse. Juan bajó al comedor con sus padres para comer.
8.Ahora amplía la historia del ejercicio anterior. Añade dos frases a cada parte de la historia.
9.Ahora empieza la historia del ejercicio anterior desde el final y haz que termine cuando la historia comienza.

viernes, 1 de julio de 2016

El texto narrativo (historia, personajes, espacio y tiempo)

EL TEXTO NARRATIVO

-Érase una vez un profesor que entró en el aula y empezó a dar su clase. Él hablaba y los alumnos le escuchaban.
El profesor se calla unos instantes y observa a sus alumnos, que le miran en silencio.
-Juan.
-¿Sí, profe?
-¿Qué es narrar?
-Contar una historia, ¿no?
-¿Y en qué consiste contar una historia?
-Puees....
María levanta la mano. El profesor se da cuenta y le concede la palabra.
-Contar una historia consiste en hablar de unos personajes a los que les suceden cosas en un lugar y durante un tiempo determinado, que puede ser un día, una semana, un año...
-Magnífico, María. Al definir lo que significa narrar, prácticamente has mencionado todos los elementos que intervienen en una narración, o sea, en el acto de contar una historia. O sea-coge la tiza y empieza a escribir en la pizarra-: que tenemos una historia, unos personajes, un lugar y un tiempo, que es el tiempo que dura la historia. La historia, lo que contamos tal y como lo contamos, es el texto narrativo, que es el tema principal de la clase de hoy. Bien. ahora vamos a darle contenido a este esquema teórico. ¿Quién quiere contar una historia?
Pedro levanta la mano.
-¡Adelante!-le anima el profesor-.
-¿Me puedo levantar?
-Claro que sí.
-¿Y puedo acercarme a la pizarra?
-La clase entera es tuya, Pedro.
-Gracias, profe-
Pedro se levanta y se dirige a la pizarra. Carraspea un poco y empieza a hablar.
-Esto es una madre que le dice a su hijo: "Me ha dicho un pajarito que te drogas", Y el hijo le responde: "La que se droga eres tú, que hablas con pajaritos."
La clase entera se ríe.
-Muy bueno, Pedro.
-Pero eso no vale, profe. Es un chiste.
-¿Y qué es un chiste, Alberto?
-Un chascarrillo, ¿no?
-Algo más que un chascarrillo, Alberto. Es una historia. Diminuta, microscópica, pero una historia. Y se trata de un ejemplo válido para explicar el esquema de los elementos de la narración, o sea, del arte de contar historias- el profesor comprueba que Ana y Eva están cuchicheando entre ellas en lugar de atender a las explicaciones-. ¿Verdad, Ana y Eva?
-Sí, profe-responde Ana, despistada-.
-Lo que usted diga, maestro-añade Eva-.
-Venid aquí las dos.
-¿Por qué, profe?
-No estamos haciendo nada.
-Pues por eso, vais a hacer una tarea, y os voy a poner nota.
-Pero, profe....
-Venga, que es muy fácil. Venid aquí las dos, por favor.
Ana y Eva se levantan y obedecen. Pedro sigue de pie junto a la pizarra.
-Pedro, repite el chiste, por favor-. Eva, tú lo vas a escribir en la pizarra, y Ana, tú vas a decir cuál es la historia y cuáles son los personajes.
Pedro le repite el chiste a Ana, y ella lo escribe en la pizarra.
-Faltan el lugar y el tiempo, profe-comenta Gema-.
-Ya, Gema. Lo que pasa es que, en casos como éste, en los que la historia que se narra es tan breve, no hay lugar para que se desarrolle un tiempo y un espacio, porque tampoco hacen falta. Pero si cogemos el chiste y le damos una continuación más extensa, entonces sí que tendremos la oportunidad de indicar un espacio y un tiempo para la historia. Por ejemplo, podremos decir que el hijo acaba de llegar a casa del colegio, y que son las tres de la tarde. ¿Lo veis? Ahí ya tenemos todos los ingredientes de la historia, ¿Que son, Eva?
Eva permanece pensativa unos segundos.
-Los personajes...
-Es decir....
-La madre y el hijo.
-Muy bien, Eva.
-¿Qué más?
-El espacio...
-Que es...
-La casa.
-Magnífico, Eva. ¿Qué más?
-El tiempo....
-O sea....
-Las tres de la tarde.
-¡Colosal, Eva! ¡Un aplauso para la compañera, que lo ha hecho fenomenal!
Aplauden todos.
-Pero falta algo. ¿Qué es lo que falta, Eva?
Eva se queda pensando unos segundos.
-La historia en sí, o sea, el argumento, que trata de que una madre y un hijo que se ponen a conversar cuando el hijo regresa del colegio.
-Muy bien, Eva. te pongo un diez en participación.
-¿Y yo, qué?-protesta Ana-.
-Para ti, un ocho.
-¿Solo un ocho?
-Bueno, venga: otro diez.
-Gracias, profe.

PREGUNTAS

1.¿Qué es narrar, según Juan?
2. ¿En qué consiste contar una historia, según María?
3. ¿Cuáles son los elementos que intervienen en una narración?
4. ¿Cómo describe el profesor aquello en lo que consiste la historia como parte de la narración?
5. ¿A qué dos alumnas llama el profesor a atención? ¿Por qué? ¿Qué les ordena que hagan?
6. ¿Qué tipo de narración se cuenta como ejemplo de texto narrativo? ¿Qué alumno se ofrece para contarla? Escríbela.
7. Dale a la narración de la actividad anterior una continuación de, al menos, cinco líneas. Señala los personajes, el tiempo, el espacio y el argumento.
8.Ahora, indica cuáles son los elementos de la narración que hemos empleado para explicar este tema (El texto narrativo: historia, personajes, espacio y tiempo).